Cuidado con las espigas

Peligros que esconden la vegetaciones espesas

espigas en el campo

Tener precaución y cuidado con las espigas a partir de la primavera

En primavera y hasta finales del verano, hay que tener mucho cuidado con las espigas sobretodo cuando amarillean porque es cuando se desprenden siendo ásperas, duras y pueden clavarse entre los dedos, ó pueden meterse en las orejas perforando los tímpanos, ó meterse dentro de la nariz e incluso en los ojos.

Su forma puntiaguda y pegadiza provoca que le sea fácil enredarse en el pelo del perro que pase por su lado. De esta manera se pueden trasladar a un lugar adecuado para eclosionar. Una vez adheridas al pelaje, tienen la cualidad de escalar asi se introducen en el oído. Su peligro no es porque sean urticantes, sino porque al penetrar en la piel producen escozor y el perro hará lo imposible para calmar esa escozor.

Las razas más propensas a sufrir las afecciones son las que tienen las orejas largas y caídas, el pelo largo y un tamaño entre pequeño y mediano, como el Cocker Spaniel.

Síntomas que provocan a nuestro perro

  • Si se aloja en OIDO: Básicamente que el animal se sacuda con fuerza la cabeza, camine con la cabeza inclinada y sufra molestias al rascarse las orejas. Cabecear de repente.
  • Espigas en PATAS: Movimiento pausado y cojera. Posibilidad de estar entre los dedos de las pezuñas, axilas.
  • Localizada NARIZ: Estornudara muy frecuentemente,  moqueará, expulsará secreciones, ojo cerrado y lloroso del lado afectado.

Prevención a las espigas

  • Revisar el pelaje para poder desprender las espigas prendidas, sobretodo en a las ubicaciones nombradas.
  • Evitar pasear por zonas de vegetación espesa.
  • Cortar pelo las caras internas de las orejas y de las patas.

Evitar vegetaciones espesasConsejos y cuidado con las espigas una vez clavada

Si la localizamos una espiga al poco tiempo podemos quitársela con unas pinzas y aplicar agua oxigenada (solo si es en la piel) si por el contrario vemos que tiene una reacción descritas anteriormente y no vemos o no podemos extraerla deberemos llevarlo a nuestro veterinario de confianza para que se la saque y elimine la posible infección y nos ofrezca de un tratamiento para su recuperación.

Sobretodo si se encuentra alojada en una zona húmeda puede ser muy peligroso ya que las espigas, al estar en contacto con la humedad, duplican o triplican su tamaño y puede causarle mayor dolencia.

Una vez extraída la espiga volverá a ser el mismo de siempre. Esperamos vuestros comentarios.

 

Fuentes: http://www.consumer.es/web/es/mascotas/perros/salud/2012/04/06/208435.php#sthash.QSBevjxY.dpuf

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